Te tengo delante cierro los ojos y solo puedo llorar a ver si consigo
ahogar mi alma con mis lágrimas.
Cada susurro tiene inscrito un grito de ayuda.
Estoy en medio de la gente, quiero que desaparezca todo. No quiero nada.
Tal vez lo más fácil es que desparezca yo.
No me cuentes otra vez la misma historia, no quiero escucharte.
No puedo mirarte sin que me entre el pánico y me quede atrapada en este
círculo que me hace estremecer y huir asustada.
No hay nada especial en todo esto, esta vez cuando pase esta estrella no
pediré ningún deseo.
No quiero este papel y no quiero que me mientas otra vez, puede que esta
noche me quede en este portal, no quiero a nadie, no quiero continuar.
Pararé de andar cuando cierres los ojos y te duermas.
Estoy cansada de esto ¿No lo ves? Estoy aquí. Mi corazón no deja de latir
aunque lo quiera.
Ponme otro vaso, quiero perder el mundo de vista.
No quiero un recuerda, ni un puede.
No quiero adentrarme entre la gente, quiero que se funda el mundo, que
desparezca todo.
No quiero horas, minutos, segundos ni gente con prisa.
Otra vez he vuelto a cruzar sin mirar puede que así encuentre más
interesante el hecho de vivir.
Sigo perdiendo la cordura y encerrándome en mis pensamientos.
Vuelvo a morir una y otra vez torturando mis pies a cada paso.
No tengas compasión de mí, con estas palabras de cristal me estas cortando
el alma y con mi sangre te estoy dejando mi camino grabado en el suelo, así
cuando me pierda podrás venir a buscarme.
A veces me doy cuenta de mi vulnerabilidad y siento que soy la única
persona que se está perdiendo entre las malezas.
Cierro los ojos no sé ni dónde estoy, es mi viaje y mi cabeza no para de
dar vueltas.
Ayer me detuve, ya es hora de tomar las riendas de mi vida y actuar aunque
no quieras ni ver la fortaleza de mis actos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario