jueves, 26 de febrero de 2015

22 de febrero


Todo lo leído está tomando sentido,
todo lo está tomando,
todo lo que me decías,
todo lo que no entendía, ahora toma forma.
Cuando lo pierdes todo ya no queda nada más que aprovechar que lo que vive contigo,
hacerte más consciente de las cosas importantes.
Tengo momentos claros de tiempos remotos que emergen con la canción que está sonando.
Vuelvo a la ciudad, esta ciudad que despierta pronto y no duerme nunca. Coches y bocinas alertan mis sentidos,
la diferencia de escenarios me recuerdan mil estupideces y respiro melancolía subliminal.
Aletear bien fuerte para volar bien alto, arriba de los edificios, de las vidas y de las mentes tan preocupadas por llegar temprano a trabajar.
Pretexto y absurdidad al mirarse al espejo con ese traje que solo te viste de tristeza y falsedad, respirar profundamente y engañarte a ti mismo una y otra vez diciendo que aquí es dónde has querido llegar toda la vida, mientras pierdes horas y primaveras de sugestión.
De lejos, des de mi perspectiva  todo se ve mejor, mi equipaje se va aligerando.
Han sido muchas las perdidas pero se han llenado de aire, virtud y agradecimientos.
Toca estas notas e interpreta mis ilusiones,
mis miedos que ya no son miedos,
mis gritos que son melodía, pureza y felicidad.

Cuando nos reunamos de nuevo te voy a subir  a la azotea de los mil recuerdos que te llevará a componer tu historia absurda sin pertenencias y con mucho corazón.

Entrada1

Siempre olvido la lección en la última canción, en la esquina, en la última cerveza.
Constelaciones que provocan alejarme lejos, bien lejos, dónde poder reír de lo que me oprime,
pero me doy cuenta que la única persona capaz de hundirme soy yo.
Sola y lejos afrontando más que nunca las sombras de mis agresiones.
Te di toda mi intimidad, mi cuerpo y ni siquiera me acuerdo de tu nombre, no le pongo cara a tu rostro y ni tan sólo me viene un buen recuerdo cuando nos imagino haciendo el amor.
Recuerdo neutro, sin palabras ni comida para cocinar.
He arrancado todos estos cuerpos desnudos y débiles de mi mente,
éstos cuerpos que tan sólo quieren escapar de sus vidas sin sentido llenándolas con sexo barato.
Tengo cosas más importantes que pensar que en ti.
No te pienso llamar aunque el protocolo te haya echo darme tu móvil y todas tus páginas en redes sociales.
No pudiste ni hacerme llegar al orgasmo y no creo que puedas robarme una sonrisa, ni tan siquiera darme alguna idea para discutir.
La lista pierde sentido y soy incapaz de enamorarme.
No juego contigo, ni con vosotros, tan raro os parece que una mujer sólo quiera sexo y luego no quiera saber nada más.
Acostúmbrate, crece y madura.
Esta noche estoy tranquila, si quieres te doy mi hombro para llorar.
Te daré consejos y sexo oral pero no me pidas compromiso.
El cigarro de hoy me sabe mejor que nunca, con media sonrisa inhalo una gran bocanada de humo mientras te observo allí estirado hablando de todo lo que te gusta de mí como un idiota.
No hace falta que hables tanto, estas aquí solo para darme placer y hacerme olvidar del caos, de esas malas palabras, de los gritos, peleas, la bronca de hoy con mi jefe, la presentación del jueves que me lleva preocupando todo el mes, y el cumpleaños que se me olvido.
Sigo fumando, ya está amaneciendo.
Me visto lentamente mientras no dejas de clavarme los ojos en todos mis movimientos.
No quiero tus abrazos, una carcajada, un beso y me despido de ésta habitación dónde las cosas no tienen mucho sentido y se olvidan al cruzar la puerta.
Dejando este hombre desnudo en mi espalda avanzo con paso firme y una sonrisa pura y autentica como yo.
Esta mañana he recibido más buenos días que nunca, debe ser mi cara irradiando felicidad.

Pequeñas cosas que me dicen que hoy será un gran día, con humor optimista y risa fácil.

miércoles, 11 de febrero de 2015

Enero 15

La mente tan perpleja, tan poderosa.
Es increíble como amoldamos los pensamientos a nuestros deseos,
algo que vemos tan real, tan intenso y tan vívido se convierte en cenizas.
Donde brillaba el sol con tanta fuerza ahora solo se cubre de nubes que incluso dejan entrever la claridad del día.
El aire es frío.
Con unos segundos modificamos y volvemos a cambiar la escena.
A lo mejor sí, me engaño,
no he podido ni acabar el cigarro,
y el verano me parece más otoño que nunca.
El tiempo se acompasa con lo que pienso de ti,
tantos meses idealizando a alguien que se convirtió en nada.
Ya me decías que tenía que dejar de soñar,
nada es real, todo ficticio.
Tienes razón, la densidad que desprendes me hace despegarme de ti, alejarme aún más de la brisa que me iluminaba los ojos cuando pensaba en ti.
No estoy triste, es una lección más en mi libro.
El capítulo se acabó, no vivo de ilusiones que deseo inconscientemente.
He llegado a la estación, el tren está por salir y justo allí tengo mi tren

que me llevará lejos bien lejos, al sitio donde aprendí tantas cosas y me llenó el corazón de sabiduría y fuerza para combatir cualquier tormenta y exhalar una vez más este aire que me vio crecer.

Utopía y amor

No hace falta intercambiar palabras, tu sonrisa es suficiente y tu mirada me dice que vale la pena.
El momento se triplica cuando siento que sientes lo mismo,
quiero agarrarte la mano y viajar contigo por el mundo,
nada me puede pasar si caminas junto a mí.
Pequeño de ojos intensos y corazón valiente,
el sexo ha tomado más sentido que nunca, pasional
y realmente siento tus palabras con convicción que me llevan a acariciarte el alma.
Podría incluso soltar lagrimas entre las sábanas que nos ven estremecer y amarnos a la vez.
Quiero perderme en el prado mientras siento que los tímidos rayos de sol  me relajan, me inspiran a coger mi libreta y lápiz  y a escribir de lo que sea, da igual de qué.
El azul del lago es más cristalino que nunca y el sol brilla tan intenso que alumbra el papel donde escribo y a mis ojos.
Me encanta poder escribir pensando en ti,
ni tan solo  te conozco,
un hostal y una cena en común nos hizo cruzar miradas y desde ese momento no he podido dejar de pensar en ti,
la espera,
fantaseando con tu cuerpo dulce y frágil,
desnudándote lentamente, no quiero ir deprisa para no perder detalle de cada rincón de tu cuerpo mientras me miras con esos ojos tan intensos de devoción y admiración que te brillan aún más cuando te estremeces entre sonrisas porque no puedes creer que finalmente este sucediendo.
Estás incluso más feliz que yo dejando que pase lo que el destino tenia escrito para nosotros  y que nos ha hecho pensar uno con el otro todos estos meses.
Eres aún más increíble de lo que podía haber imaginado.
Te quiero hacer el amor, una y otra vez para sentir esa energía que desprendes y me hace sentir tan querida.
Me siento más cerca tuya que nunca aunque no te tenga y estés lejos, te huelo, te escucho y te deseo mucho más.
Quiero entrelazar mi mano con la tuya y no soltarte nunca más.
eres tú, y eres para mí,

solo tú.

De vuelta a casa

Puede cambiar la percepción con la que ves el mundo,
en un segundo, ya no eres el que eras,
ni tampoco te ven así.
Personas entran en tu vida y te dan lecciones, con los años tú las aprendes, aprendes de eso.
La verdadera decisión de ser mejor persona, sentirte mejor contigo mismo y por qué no, ser feliz.
Los sueños que tenías se disuelven en una niebla de pensamientos ,
no puedo repetir siempre lo mismo si eso me hace pasarlo mal,
he acatado las personas que me aportan lo positivo y me hacen reflexionar sobre mis defectos en los cuales llevo trabajando tanto tiempo.
Ahora solo estas tú, indefenso, pero valiente a la vez, aquí en medio observando cómo la gente vive su vida normal, corriente con su rutina.
El cielo azul esta encima mío y un sin fin de montañas verdes me rodean, no echo de menos el aire fresco moviendo mí cabello mientras miro el horizonte.
Gente con realidades diferentes, vidas diferentes
en este punto de reencuentro todo el mundo parece igual, hecho con el mismo patrón pero con religiones distintas.
Todos creamos esquemas para resolver problemas, nuestros respectivos y no dudamos en mostrar la filosofía con la que tomamos un aire más puro que nunca con una sonrisa en la cara.
Nadie es perfecto, es verdad, pero sin ropa y con una sonrisa hasta el más extremo defecto se convierte en virtud.
No importa el peso, la estatura, no tienes el pelo como quisieras y esa cicatriz que te hiciste de pequeño se entrevé cuando andas, lo que dices perpetua y te hace valer.
Inspiras respeto y todos me ven fuerte, a lo mejor lo soy más de lo que me pienso.
Valoro, me valoro, he aprendido a hacerlo, hasta lo que no me gusta es importante para seguir hasta el final.
La finalidad de la vida al fin y al cabo es compartir, encontrar tu pareja que crees querer tanto, pasear por el mundo y acabar tomando algo aquí donde me ha tocado trabajar tanto, donde la vida pierde sentido, donde lo que haces para vivir pierde todo el sentido de ser.
Todo el mundo envidia esa libertad de no saber dónde estarás mañana, la libertad de empezar de cero una y otra vez cada vez que amanece.
Nada de esto tiene sentido.
Mi maleta se ha agrandado a medida que pasan las semanas.
Recuerdos, momentos, personas y a cada paso recuerdo menos el propósito y objetivo de todo esto,  la excusa misma.
Te quiero perpetuar, me quiero enamorar del mundo, de todo lo infinito, de las personas que comparten mi sueño, de las que me enseñan y comparten pensamientos de la vida y sobretodo de mí misma.
Saltar al vacío, es algo que siempre me supone tragar saliva mientras me transpiran las manos pero no hay nada mejor que mimetizar con todo lo que hay afuera, de lo pequeños y extraordinarios que somos, de no temer a nada excepto a ti mismo y a tus miedos.
 El significado del paso del tiempo no es nada más que darte cuenta del valor, de la fuerza que revitaliza tu alrededor y te ofrece lo que buscas.