Huellas pasadas que ensucian y reiteran el sufrimiento y el motor que me
inspiran a escribir estas líneas.
Fantasmas escondidos debajo de la alfombra que aprisionan mis carcajadas en
cortinas de lágrimas.
Cada piedra cae en la inmensidad de recuerdos que desordenan mi equilibrio.
Duerme tranquilo, hoy te abrazare tan fuerte como pueda.
Luchas entre ideas perdidas que se convierten en mi persona.
Un día te harás más fuerte, un día dejarás atrás tus males.
Atascar el suspiro que despierta estabilidad y deseo.
En cada sueño muere un miedo, la ansiedad de crear imágenes visionarias,
en cada sueño nace la eternidad de cada paso.
Las huellas mal grabadas se borran,
construiremos nuevos raíles, la posteridad.
Piensa con dureza y ahoga la desesperación que te crea no actuar cuando te
toca.
Un día cerraras los ojos y sonreirás con esa sinceridad que desprendes al
caminar.
Algún día ya no habrá ayer, no habrá explicaciones ni excusas.
Se extenderá la calma, cada latido se acompasará con las olas del mar.
Mañana podre ser yo misma, mañana no tendré resentimientos, mañana podré
vivir.
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