miércoles, 19 de septiembre de 2012

Árbol caduco


No importa donde estés, no importa quién te escuche,
momentos en los que mirar la estrella más pequeña te hace llorar.
Creer en tus sueños y tratarte lo mejor que puedes,
sentarte y hundirte entre tus pensamientos que te aprisionan el pecho hasta que no puedes respirar.
Si me pudiera ver aquí, sola, triste y vacía, viendo caer cada hoja caduca mientras nadie más lo aprecia, me daría media vuelta y me iría sin rumbo.
Seria hora de volver a casa, pero el amanecer aún no se apodera del silbido de los pájaros.
Odio las mentiras, a ellas no les importa hacerte llorar.
Que pequeña te sientes cuando creces,
no todo sale como quieres y los secretos te envuelven para que no enloquezcas.
Te has levantado con mala cara, con suerte nadie se dará cuenta.
La desesperación de morir por dentro es aún más dramático que perderte.
Por qué tienes que huir, por qué tienes que hacer lo que toca, por qué no dormir.
A lo mejor mañana no despierto, a lo mejor me quedo atrapada en este sueño eterno dónde las cosas siempre funcionan.
Que fácil es seguir cuesta abajo cuando te dejas caer.
Hoy tengo ojeras, puede que te eche de menos.
Perder las fuerzas luchando en esta derrota que no hace más que ensuciar el suelo con ceniza,
Este árbol no volverá a ser lo que era. No volverá a brillar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario