Los pasos ruidosos ahuyentan mi sueño
conciliador
y se humedece el lienzo al sacar conclusiones
aterradoras,
mis faldas ya no son como antes
pero mi magia aún tiene papel.
Me arrodillaré para rozar un trozo de tu
espacio y verte envejecer
pero el brillo de tu
piel permanecerá intacto por un rojizo rubor que te sale cuando me
miras.
Alcanzar tus líneas, nunca estuvo en mi plan y resbalo entre la
lágrima que asoma por tu mejilla.
Este ruido no deja dormir y abastece mi
imaginación al crear mis sueños.
Retórica de placer y maltrato que encarcela
momentos y sonrisas
que matan el volar de mis tenues
pesadillas para grabar un suspiro de tranquilidad al pensar en ti.
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